Temari de proves selectives 2024-2025 192 LA SEGURIDAD SOCIAL Antecedentes El final de la Segunda Guerra Mundial (1945) produjo en Europa la confluencia de unas circunstancias económicas, políticas y sociales muy especiales que dieron como fruto el nacimiento de una fórmula política de convivencia que se denominó “Estado del Bienestar”. Esta fórmula consistía en el mantenimiento del sistema capitalista basado en la propiedad privada de los medios de producción y la economía de mercado, en el cual se introducían unos mecanismos concretos de redistribución de la riqueza impuestos por el poder político en favor de las clases populares. Lectura El Estado Social El artículo 9.2 CE establece que “corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en los cuales se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”. Para conseguirlo, el Estado Social no se limita a reconocer al individuo una serie de libertades públicas y derechos políticos (libertad de expresión, de asociación, de reunión, derecho de sufragio, etc.), sino también una serie de derechos económicos y sociales (a la educación, al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la Seguridad Social...) y procura hacerlos efectivos. Esta intervención está presidida por una idea básica: la redistribución de la riqueza, el principio redistributivo, que se concreta por medio de dos instrumentos: un sistema fiscal basado en la idea de que quien más tiene ha de pagar más impuestos al Estado, y el gasto social, que comporta que el Estado se ha de gastar una gran parte de lo que recauda en proveer ciertos bienes y servicios para todos los ciudadanos y, especialmente, los que más lo necesiten. El gasto social puede cumplir su finalidad redistributiva a través de varias vías, como la promoción social, que exige facilitar oportunidades a los desfavorecidos, o la protección social, instrumentada a través del sistema de Seguridad Social. La Seguridad Social es el resultado de una evolución histórica que comienza en Europa con la Revolución Industrial y la instauración del modo de producción capitalista. En todas las etapas históricas anteriores, los seres humanos han estado expuestos a grandes riesgos de naturaleza colectiva —hambrunas, epidemias, etc.—, cuyas consecuencias nefastas afrontaban bien con sus propios medios individuales y familiares, bien recurriendo a la caridad de instituciones religiosas durante la Edad Media o a la beneficencia organizada por los poderes públicos en la Edad Moderna. Por otra parte, las corporaciones gremiales también pusieron en marcha algunos mecanismos rudimentarios de asistencia sanitaria y económica para sus cofrades. Pero lo que caracteriza la nueva situación histórica que surge de la Revolución Industrial es la aparición de una nueva modalidad de incidente negativo cuyo origen no se encontraba en la naturaleza, sino en las nuevas condiciones de producción fabril: los accidentes de trabajo. A los accidentes se unieron enfermedades nuevas. Finalmente, apareció un nuevo riesgo, el paro masivo, que se producía cuando las sucesivas crisis cíclicas provocaban el cierre de las fábricas y abocaban a miles de personas a la miseria. En esta nueva situación histórica, se reveló inmediatamente la insuficiencia para hacer frente a los nuevos riesgos sociales. Esta insuficiencia o vacío de protección ante los nuevos riesgos se intentó llenar, en una primera fase histórica (hasta la instauración de los seguros sociales, a finales del siglo XIX), mediante dos mecanismos: el mutualismo obrero y las leyes de accidentes de trabajo.
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