Temari de proves selectives 2024-2025 260 En la gestión, lo que es relevante son los fines que deben conseguirse, la comprobación de que los resultados se adecuan a estos fines, y se deja más de lado el cumplimiento formal de la normativa, que es una tarea de carácter técnico y que ya realiza la burocracia de la Administración. En definitiva, la gestión pública hace mayor uso de la discrecionalidad. La administración pública tiene como principal función implementar o ejecutar las decisiones tomadas por los gobiernos, y ha sido concebida para impulsar esta tarea. No está legitimada democráticamente para tomar decisiones, ya que no ha sido elegida ni directa ni indirectamente por los ciudadanos. Una de las grandes misiones de la administración pública, de acuerdo con el principio de legalidad (art. 103 CE), es velar por que los procedimientos se adapten a las normas preestablecidas, sin dar margen de maniobra a las personas que forman parte de ella ni a sus unidades. Cualquier necesidad o problema se cubre con una norma que prescribe los procedimientos que deben seguirse. En cambio, la gestión pública no pretende tanto seguir unos procedimientos de actuación como alcanzar unos resultados previstos inicialmente como fines que hay que asumir. Con vistas a asumir tales fines, es necesaria la autonomía para la toma de decisiones, que serán adoptadas por personas con una cultura emprendedora, sin tener que observar estrictamente las normas, sino con libertad de actuación. Autores como Metcaff y Richards hablan de asumir responsabilidades sobre los objetivos y de garantizar su ejecución. La gestión pública conlleva: • Estrategia. La definición de unos objetivos determinados, así como el diseño de unos planes de actuación operativos. • Gestión de los componentes internos. Organización y control de la estructura interna, dirección y gestión de los recursos humanos, control de los resultados y gestión financiera. • Gestión de los componentes externos. Trato con unidades organizativas externas de la propia organización, trato con organizaciones independientes, trato con la prensa y con el público. Todas estas características no las contempla la noción tradicional de administración: • No hay definición de estrategias: se ejecutan órdenes y procedimientos establecidos. • La gestión de los componentes internos es insignificante: aplicación estricta del presupuesto, aplicación de la normativa laboral, adaptación a un programa rígido e impuesto. • La gestión de los componentes externos es residual. Independencia y autosuficiencia de la administración. Mientras que la administración es un acto mecánico, rutinario y repetitivo, la gestión es un acto complejo, ya que se acerca al mundo de la política, requiere la definición de objetivos, reconoce autonomía para decidir cursos de acción y libertad para resolver problemas, da oportunidad de elegir entre alternativas y plantea la necesidad de mantener la atención sobre lo que sucede alrededor. Sin embargo, la gestión presenta también problemas, ya que prevé un tipo de actuación a veces demasiado flexible, que puede generar inseguridad jurídica, tanto en las relaciones internas como en las externas. La perspectiva de la gestión (management) ha ido ganando terreno a la perspectiva tradicional de administración: la gestión tiene que ver con la obtención de resultados, con la autonomía para tomar decisiones, con la flexibilidad en lo que respecta a los procedimientos, etc.
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