Transporte multimodal y autopista ferroviaria

29 de Cataluña para con el transporte internacional, y con relación al ámbito de la distribu- ción urbana de mercancías en las zonas metropolitanas, será necesario avanzar en la ho- mogeneización de les legislaciones municipales, a fin de clarificar y facilitar la operativa de la distribución ciudadana. Por otro lado, la accesibilidad ferroviaria en los puertos es un elemento prioritario para las autoridades portuarias durante los próximos años y definido en el documento de gobierno “Estratègia Logística per a la Internacionalització de l’Economia Catalana” (ELIEC), y su evolución resultará clave para la estrategia logística de la Cataluña del fu- turo, ya que no solo es uno de los pilares que permite una evolución más rápida y sólida hacia un reparto modal más sostenible, sino que también es un pilar básico para poner en valor gran parte de las infraestructuras y suelos destinados al transporte y la logística del territorio catalán, más o menos lejanos de los puertos comerciales, pero muy benefi- ciados por la evolución de la exportación e importación a través de los mismos. El Corredor Mediterráneo también es clave para reforzar la competitividad de Cata- luña y de su tejido productivo, motivo por el cual es urgente completarlo y conectarlo con los puertos y terminales. La cuota ferroviaria es muy reducida, pero la llegada del ancho europeo hasta Barcelona ha permitido incrementarla de manera global respecto a los tráficos internacionales. Así, resulta urgente finalizar la prolongación del ancho UIC hacia Tarragona y València, así como fomentar los proyectos de autopista ferroviaria, que representan la mejor alternativa para aumentar el atractivo de la intermodalidad ca- rretera-ferrocarril. Ahora bien, ¿con qué tecnología o en qué puntos de conexión? Desde las instituciones y los agentes implicados de los sectores de T&L nos corresponde realizar una profunda tarea de reflexión y planificación con el fin de tomar el mejor camino para potenciar la participación del ferrocarril en el transporte terrestre. Finalmente, también sería necesario reflexionar sobre qué política de atracción se tendría que plantear, más allá de la restrictiva, para que las empresas de transporte por carretera apuesten de ma- nera generalizada por la intermodalidad, es decir, qué sistema de incentivos a la inter- modalidad se ha de plantear en Cataluña y cómo los tendríamos que aplicar. En definiti- va, tenemos que encontrar la manera de adecuar el despliegue de la oferta intermodal para buscar la viabilidad a corto término sin perder de vista los objetivos a medio plazo.

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