Transporte multimodal y autopista ferroviaria
82 E xplotación y gestión de las autopistas ferroviarias D e manera general, la gestión de los servicios de autopista ferroviaria no dista dema- siado de la del propio transporte viario. Sin embargo, la creación e implementación de rutas y servicios regulares requiere de toda una serie de condicionantes técnicos y econó- micos para asegurar la rentabilidad y practicidad del servicio. Por eso, para el diseño de cadenas logísticas multimodales, la opción más económica y eficiente consiste en el es- tablecimiento de una gran ruta principal con origen y destino (ferrocarril o barco), en la que los trayectos de llegada y salida desde los extremos de la ruta principal representan la menor distancia posible (camión). Es este el motivo por el que el transporte marítimo de contenedores es en la actualidad mayoritario en las grandes cadenas logísticas con- tinentales e intercontinentales. Sin embargo, las cadenas logísticas terrestres, incluidas las de larga distancia, todavía se encuentran muy copadas por el transporte unimodal por carretera, mientras que los servicios de autopista ferroviaria, de transporte de cajas móviles o de mercancías concretas (con vagones porta-automóviles, para productos a granel…) pueden ofrecer a multitud de clientes respuestas logísticas más económicas, seguras y, sobre todo, sostenibles. En todo caso, actualmente existen dos modalidades para la prestación de servicios de autopista ferroviaria: por un lado, las rutas fijas y estables; y, por el otro, los servicios con- cretos a la demanda. Para ambos casos, el requerimiento mínimo para la prestación del servicio es el mismo, que la distancia recorrida en ferrocarril tenga un gran peso dentro del trayecto total y que una parte del mismo (en inicio y final) tenga que ser realizada necesariamente por carretera. La prestación de servicios de autopista ferroviaria en los que la distancia en ferrocarril fuese minoritaria carecerían de sentido y no serían viables económicamente, dadas las inversiones en infraestructura que el servicio requiere. De la misma manera, de no ser estrictamente necesaria la realización del inicio/final del trayecto en carretera, lo más económico y sostenible sería plantear una cadena logística unimodal exclusivamente ferroviaria, o multimodal tren-camión con la combinación de contenedores marítimos o cajas móviles. En cuanto a las necesidades de explotación e instalaciones, a la hora de crear, imple- mentar y gestionar cualquier servicio de autopista ferroviaria, se debe tener en cuenta toda una serie de cuestiones relativas a las terminales de carga, los gálibos de línea y los grados de interoperabilidad, entre otros, que condicionan el sistema y la tipología del servicio. En primer lugar, las terminales de carga y descarga tienen que encontrarse situadas cerca de una línea ferroviaria relevante, disponiendo de una buena operativa ferroviaria tanto en las entradas como en las salidas, así como de buenos accesos viarios. Por este motivo, las terminales se suelen situar en grandes espacios ubicados cerca de importan- tes zonas logísticas. De la misma manera, las terminales tienen que estar bien equipadas con las instalaciones necesarias para la formación de los trenes de autopista ferroviaria. Dependiendo de los casos y, sobre todo, del sistema de autopista ferroviaria implemen- tado, estas instalaciones y equipamientos tienen que ser más o menos específicos. Así,
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