Transporte multimodal y autopista ferroviaria

84 por ejemplo, los vagones del tipo poche no requieren de infraestructuras especialmente específicas y los servicios pueden ser prestados desde terminales de mercancías multimo- dales genéricas , utilizando las grúas y elementos de carga destinados a los contenedores marítimos y a las cajas móviles. Por su parte, en cambio, los sistemas RoLa, Modalohr o CargoBeamer necesitan de terminales propias, o de espacios específicos dentro de una terminal compartida, dotadas de equipamientos concretos para la carga de camiones y semirremolques. Respecto a los gálibos, así como el material se ha adaptado a las redes europeas, las redes europeas también se tienen que adaptar al material y los servicios. Es decir, aunque el material ha ido evolucionando y perfeccionándose desde mediados del siglo XX para adaptarse a los condicionamientos de las redes europeas (túneles, líneas electrificadas con catenaria…), los países y organismos responsables de las instalaciones ferroviarias no quedan eximidos de trabajar en la modernización y renovación de las infraestructuras por tal de facilitar y ampliar la prestación de los servicios de mercancías y, por extensión, de los de autopista ferroviaria. Eso entronca, a la vez, con las necesidades de fomentar altos niveles de interoperabilidad en los sistemas de explotación, en las infraestructu- ras y en el material. Se trata de una cuestión fundamental para poder implementar y operar largas rutas internacionales que atraviesen multitud de fronteras a lo largo de todo el continente europeo, incluidos los países de la Europa más oriental o Inglaterra. Este punto es especialmente relevante para los constructores de vagones de los sistemas Una de las líneas transalpinas de transporte de semirremolques con vagones poche en el paso del San Gottardo, en Suiza. Foto autor (2021).

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