Transporte multimodal y autopista ferroviaria
95 LA ACTUAL RED FERROVIARIA El sistema ferroviario de Cataluña es, en la actualidad, uno de los más variados del sur de Europa en cuanto a diversidad de operativas, disponiendo de líneas en tres anchos dife- rentes: ibérico, métrico e internacional. La construcción de la primera línea en 1848 entre Barcelona y Mataró en ancho ibérico condicionó enormemente el desarrollo posterior del ferrocarril peninsular, de manera que esta es la principal red que cubre el territorio y de la cual han surgido las mayores dificultades para establecer conexiones ferroviarias con el resto del continente europeo. La red de vía métrica, por su parte, se localiza en la Cataluña Central, mientras la de ancho internacional ocupa las líneas de alta velocidad (Madrid-Bar- celona-frontera francesa), así como la línea de conexión con el Puerto de Barcelona. Como la más extensa que es, la red de ancho ibérico concentra los principales tráficos de mercancías y viajeros de Cataluña y dispone de la mayoría de las terminales multimodales y ramales industriales del sistema catalán. La titularidad de la infraestructura está dividida entre cuatro operadores, cada uno de los cuales gestiona sus propias líneas. Se trata de dos compañías ferroviarias, ADIF y FGC, y dos autoridades portuarias, el Puerto de Barce- lona y el Puerto de Tarragona. Hasta el año 2005, fecha en la que se liberalizó el mercado ferroviario de mercancías, por la red de vía ibérica solo circulaban trenes de la operadora estatal Renfe, sin embargo, en la actualidad, circulan trenes de una decena de operadores privados. Los principales tráficos de mercancías de la red se encuentran en torno a los puertos de Tarragona y Barcelona y las industrias químicas y automovilísticas, ubicadas en ambas ciudades, respectivamente. Sin embargo, el elevado número de instalaciones mul- timodales y ramales industriales fuera de uso provocan una infrautilización de la red y un gran desaprovechamiento de su despliegue territorial. La red de vía métrica, por su parte, se encuentra configurada por la red Llobregat-Anoia de FGC (la antigua red de los Ferrocarriles Catalanes). A pesar de sus orígenes como fe- rrocarril económico, hoy en día esta red dispone de más 130 kilómetros de vías y alberga tráficos muy variados: servicios urbanos y suburbanos de Barcelona, con frecuencias y pres- taciones típicas de los servicios de metro; servicios de cercanías, que enlazan Barcelona con diversas capitales comarcales; y, finalmente, servicios de mercancías hasta el Puerto de Barcelona, que dan salida a la producción salina de las minas del Bages y a la producción de la fábrica de automóviles SEAT de Martorell. En la actualidad, la red se encuentra en pleno proceso de renovación de las instalaciones y del material motor y móvil destinado a estos servicios, lo que plantea buenas perspectivas para incrementar el volumen de mercancías transportadas durante los próximos años. Finalmente, la red de ancho de vía internacional está formada por las líneas de ADIF de alta velocidad Madrid-Barcelona y Barcelona-Figueres, los accesos de conexión con el Puerto de Barcelona y la línea transfronteriza entre Figueres y Perpinyà, gestionada por la empresa estatal hispanofrancesa LFP Perthús. Durante los primeros años de funcionamien- to de las líneas, a partir del 2004, las circulaciones estaban exclusivamente destinadas a los viajeros, pero en el año 2010, después de la entrada en servicio de la línea transfronteriza Figueres-Perpinyà, se iniciaron los primeros tráficos de mercancías entre el continente y
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